¿Prostitución en un avión? Conoce la Avioneta caliente

¿Prostitución en un avión? Conoce la Avioneta caliente

La ciudad de Medellín, ubicada al norte de Colombia, se vio sacudida este verano por una intensa polémica que tenía que ver con el sexo y los aviones. El lugar es una de las poblaciones más grandes de todo el país, y es habitual encontrar prostitución en sus calles, sobre todo desde que el barrio donde trabajaban las prostitutas, en la periferia, fue devastado. Muchos vecinos se quejan desde entonces de encontrar, sobre todo por las noches, a trabajadoras sexuales en la calle, incluso llevando a cabo sus servicios en parques y plazas. Una situación que se ha visto agravada en los últimos años, con la excepción del pasado, por motivos de pandemia. Y es que la crisis en Colombia ha hecho que muchas mujeres se hayan convertido en escorts, y el número de relaciones de sexo de pago ha aumentado muchísimo en los últimos tiempos. Pero donde algunos ven crisis, otros ven oportunidad.

La empresa Luna Lunera es una de las más importantes dentro del sector del sexo profesional en la ciudad. Ofrece servicios como videollamadas, bailarinas eróticas, juguetes sexuales y por supuesto, también citas con chicas dispuestas a entregarse en el placer más intenso. Y para atraer a más clientela, a la empresa se le ocurrió ofrecer un paquete exclusivo y muy especial este verano. Se trataba de la Avioneta Caliente, una oferta que cumplía una de las fantasías de muchos hombres: tener sexo en el aire. Pertenecer al famoso Mile High Club ahora iba a ser mucho más fácil para los ciudadanos de Medellín, que podrían gozar de los placeres morbosos de una o dos acompañantes mientras sobrevolaban su ciudad en avioneta o helicóptero. Son muchos los que han querido entrar en ese codiciado club, teniendo incluso relaciones en los baños de algún vuelo comercial, pero nunca se lo habían puesto tan fácil como ahora. Una experiencia inolvidable para quien pueda pagarla. Algo que sin duda ha provocado muchísima polémica no solo en Colombia, sino en el resto del mundo, donde la noticia llegó a muchos diarios internacionales.

El plan Avioneta Caliente

Pero, ¿en qué consistía exactamente esta curiosa oferta? Lo que la empresa Luna Lunera ofrecía era un plan de vuelo de aproximadamente una hora, para un cliente, que podría disfrutar durante el mismo de una o dos acompañantes y tener relaciones sexuales con ellas. Un polvo de altos vuelos, literalmente. El cliente podía elegir su paquete favorito entre las distintas opciones que la empresa ofrecía. Se podía, por ejemplo, volar en avioneta sobre Medellín en compañía de una preciosa chica dispuesta a complacerte en todos tus deseos sexuales, y tener además unos snacks y una botella de whisky para disfrutar por completo del vuelo. El precio de ese paquete es de 3 millones de pesos colombianos, que vienen a ser algo menos de 700 euros al cambio. Por dos millones de pesos más podías cambiar la avioneta por un helicóptero.

El plan incluía no solo la presencia de una acompañante, sino también de alguna más, para tener un trío en el aire, si era tu deseo. Aquello se pagaba aparte, por supuesto, pero era una forma también especial de matar dos pájaros de un tiro, o cumplir dos fantasías de una sola vez. La empresa cuenta con todos los permisos en regla, y alquila las avionetas y helicópteros para facilitar mucho más este tipo de experiencias. La propia Aviación de la ciudad, preguntada por los medios de comunicación, afirmó que no había ningún tipo de irregularidad en llevar a cabo vuelos privados sobre Medellín. No se pronunció, eso sí, sobre el tema de incluir relaciones sexuales en esos trayectos, aunque eso es algo que queda realmente entre los clientes y la propia empresa que propone los vuelos.

Sexo en el cielo

El Mile High Club es una especie de agrupación conformada por todos aquellos que han disfrutado de sexo en al aire, en un vuelo, ya sea privado o comercial. No es un club que se reúna o que cuente con una lista de sus socios, es más bien una “medalla” que algunos se cuelgan por haber disfrutado de relaciones sexuales en un entorno tan poco habitual. El sueño de muchos hombres es, de hecho, formar parte de ese Mile High Club, y con estas ofertas de la empresa colombiana han encontrado una forma sencilla y relativamente económica de conseguirlo. No se trata solo de tener una relación en un vuelo, sino de gozar de una auténtica acompañante de lujo capaz de saciar nuestros deseos más prohibidos mientras sobrevolamos la ciudad de nuestros amores. Una experiencia única e inolvidable, sin duda.

La empresa tras estos tours

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La empresa detrás de esta genial iniciativa se llama Luna Lunera y está radicada en la misma ciudad de Medellín, donde ofrece estos servicios. Se denominan como una empresa que presta servicios de entretenimiento para adultos, que van desde videos eróticos a videollamadas sexuales. Su fama ha sido considerable después de anunciar la iniciativa Avioneta Caliente, en un intento también de conseguir una gran publicidad y llegar a más público. La empresa ofrece todo tipo de servicios para adultos, incluyendo también vuelos románticos por la ciudad, sin acompañantes, para aquellas parejas que quieran dar rienda suelta a su pasión mientras están sobrevolando Medellín, con total intimidad por parte de los pilotos.

¿Es legal este servicio?

Por el momento, la empresa ha podido ofrecer este tipo de vuelos sexuales sin ningún problema. Al tratarse de vuelos privados, basta con tener el permiso de la propia Aviación para realizarlos y cumplir con todos los requisitos para que el vuelo sea seguro. Más allá de eso, lo que se haga dentro del avión es cosa del cliente y su acompañante. La prostitución no es ilegal en Colombia, así que no se persiguen este tipo de encuentros pagados, aunque las chicas tampoco cuentan con una seguridad laboral detrás. Es una situación parecida a la que se vive en otros países como España, donde el sexo de pago está en una especie de limbo legal. Visto de esta manera, los vuelos de Avioneta Caliente son totalmente legales y la empresa está en su derecho de llevarlos a cabo sin ningún perjuicio para sí misma ni para los clientes, siempre que se mantengan los sistemas de seguridad durante todo el vuelo.

Francisco

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