En los últimos años hemos visto como una gran cantidad de deportes extremos y de riesgo se han vuelto muy populares, especialmente en países como Estados Unidos, España o Francia. Estas disciplinas, algunas de ellas creadas precisamente en las últimas décadas, suponen un nuevo reto para nuestros sentidos, una prueba de fuego para nuestro valor, en busca de la adrenalina. El riesgo de este tipo de deportes está muchas veces controlado, especialmente cuando los que lo practican son primerizos y simplemente quieren vivir esa emoción de la aventura por una vez. Hay gente que se dedica a esto de forma profesional y hace escalada o rafting todos los días, pero la mayoría simplemente quieren saber qué se siente, y con una vez tienen más que suficiente, aunque algunos también se enganchan.

Tenemos deportes de todo tipo, desde el puenting hasta el parapente, pasando por el salto con paracaídas. Todos ellos nos ponen frente a una situación extrema, normalmente por la altura y por la velocidad, y eso hace que nuestro cuerpo reaccione desatando mucha adrenalina, como si estuviéramos en peligro, aunque no deja de ser un peligro controlado, al fin y al cabo. Existen también otras prácticas deportivas que también nos ofrecen ese chute de adrenalina sin llegar a ponernos tanto en riesgo. Deportes algo más seguros, como el parasailing, una de esas novedosas actividades que cada vez cuenta con más fans en todo el mundo, y que además puede ser practicada por cualquier persona a partir del metro de altura, permitiéndole disfrutar de una sensación absolutamente inolvidable, volando sobre las olas del mar mientras es arrastrado por una lancha a motor. ¿Quieres saber más sobre este deporte? Pues sigue leyendo.

Qué es el parasailing

El parasialing, conocido también como paravela, es un deporte aéreo/acuático en el que una persona sobrevuela una superficie de agua, ya sea un mar, un río o un lago, gracias a estar suspendido en el aire con un paracaídas, que además ira conectado a una lancha a motor con un cabestrante, para un mayor control de la experiencia. La lancha tiene la suficiente potencia como para elevar con su impulso a esa persona en el aire, gracias al paracaídas, que le mantiene en esa posición, flotando, durante los minutos que dure la experiencia. Es una actividad que se ha puesto muy de moda en muchas playas, pero también en zonas lacustres, a que las aguas de un lago, algo más tranquilas, suelen ser también mejores para llevar a cabo el parasailing.

Equipamiento y accesorios

Para disfrutar de esta experiencia se necesitan al menos dos personas, una que vaya con el paracaídas y la otra que dirija la lancha. En ocasiones varios amigos se reúnen para ir conduciendo la lancha y turnándose para elevare con el paracaídas, pero muchas veces simplemente acudimos a un centro de deportes acuáticos para disfrutar de esa experiencia, siendo manejados por un especialista en la lancha. El equipamiento que se necesita es relativamente sencillo. Una lancha, que puede ser nuestra o de la empresa que hayamos contratado, y un cabestrante con al menos 15 o 20 metros de longitud, para tener la suficiente tensión. El arnés que lleva la personas que va a estar en al aire va sujeto a su chaleco salvavidas, por si acaso. El paracaídas siempre se mantiene abierto, para elevarse desde el primer impulso.

¿Puede ser peligroso?

Es una actividad que conlleva cierto peligro, como cualquiera de estas prácticas más extremas, por otra parte. Sin embargo, las medidas de seguridad que se toman siempre hacen que el riesgo sea mínimo a la hora de llevar a cabo esta actividad, sobre todo para la persona que va arriba, flotando con el paracaídas. La que va abajo, en la lancha, debe saber conducir este vehículo y no puede desconcentrarse. Al realizar este deporte llevamos no solo el paracaídas, que nos ayuda a subir, pero también a bajar de una manera más lenta si hay cualquier tipo de accidente con el cabestrante. También llevamos un chaleco salvavidas, por si caemos en medio del agua. En muchas ocasiones, incluso se pueden poner cascos, por lo que pueda pasar, aunque la velocidad que se alcanza con esta experiencia tampoco es tan grande.

Precio del Parasailing

Esta actividad se ha puesto muy de moda en España, y es que nuestro país es perfecto para realizarla, por todas la playas que tenemos, pero también por los lugares interiores como lagos y ríos. Cada sitio tiene sus propias tarifas, pero normalmente, una experiencia de este tipo suele costar entre 70 y 100 euros si la realizamos solos, es decir, un vuelo individual. El precio bajará notablemente, incluso hasta los 40 euros por persona, cuando se trate de un vuelo de dos o tres personas conjuntas, una experiencia compartida que puede ser incluso más divertida que la individual. Además, la mayoría de empresas que ofrecen estos vuelos también pueden grabar vídeos, tomar fotos o incluso dar camisetas, tazas y demás recuerdos con nuestra experiencia.

Dónde practicarlo

Lo habitual es que la mayoría de empresas que ofrecen vuelos de parasailing se encuentren en la costa. Por ejemplo, en la costa de Murcia, Comunidad Valenciana y Balearas hay varias empresas de este tipo, que ofrecen vuelos durante casi todo el año, al tener unas condiciones climatológicas muy buenas para ello. En las playas del norte no se ve tanto, ya que suele hacer peor tiempo, y en las de Cádiz, por ejemplo, el viento es normalmente demasiado fuerte para llevarla a cabo. Sin embargo, podemos encontrar fácilmente este tipo de experiencias en casi cualquier lugar de la costa española, con solo buscar un poco por Internet. Es una experiencia muy divertida, llena de emoción y adrenalina, que acaba enganchando a todo aquel que la prueba.